Estrangulado por la delincuencia y los grupos políticos de Tulum que exigen su pedazo de pastel, el alcalde verde ecologista Diego Castañón Trejo siente que el poder se le escurre de los dedos y 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐡𝐚 𝐬𝐢𝐝𝐨 𝐟𝐨𝐫𝐳𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐠𝐫𝐚𝐫 𝐚 𝐬𝐮 𝐠𝐚𝐛𝐢𝐧𝐞𝐭𝐞 𝐚 𝐬𝐢𝐧𝐢𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐬 𝐠𝐫𝐮𝐩𝐨𝐬 𝐜𝐚𝐥𝐥𝐞𝐧 ante las ejecuciones, cobro de derecho de piso, extorsiones y robos a comercios que son plaga de todos los días en este destino turístico arrastrado a la violencia.
La improvisación política del alcalde que llegó al poder por la muerte repentina de Marciano Dzul Caamal —atacado por un fulminante cáncer de páncreas— ha provocado que 𝐩𝐨𝐥í𝐭𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐧𝐞𝐠𝐫𝐨𝐬 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐜𝐞𝐝𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥 𝐚𝐛𝐮𝐬𝐨 𝐲 𝐥𝐨𝐬 𝐧𝐞𝐠𝐨𝐜𝐢𝐨𝐬 𝐚𝐥 𝐚𝐦𝐩𝐚𝐫𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐞𝐬𝐭é𝐧 𝐝𝐞 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐭𝐚 𝐲 𝐬𝐨𝐧𝐫𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬, 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐱 𝐚𝐥𝐜𝐚𝐥𝐝𝐞 𝐕í𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐌𝐚𝐬 𝐓𝐚𝐡, a quien prácticamente le cayó como anillo al dedo la muerte del político maya, ya que cuenta con diversas denuncias por desvío de recursos y graves irregularidades durante su gestión en el período del exgobernador Carlos Joaquín.
Pero Víctor Más no estaba solo, porque en la tesorería municipal lo acompañó Edgardo Díaz Aguilar. Tan sólo por mencionar un ejemplo 𝐥𝐚 𝐀𝐮𝐝𝐢𝐭𝐨𝐫í𝐚 𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐅𝐞𝐝𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢ó𝐧 (𝐀𝐒𝐅) 𝐥𝐞𝐬 𝐞𝐱𝐢𝐠𝐢ó 𝐥𝐚 𝐚𝐜𝐥𝐚𝐫𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐦á𝐬 𝐝𝐞 𝟏𝟏𝟓.𝟓 𝐦𝐢𝐥𝐥𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐬𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐫𝐬𝐨𝐬 𝐟𝐞𝐝𝐞𝐫𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐫𝐚𝐦𝐨 𝟐𝟖 erogados en el municipio de Tulum en los últimos 9 meses de la administración (2021)
Irregularidad que por cierto el diestro exalcalde Marciano Dzul denunció públicamente desde que tomó el cargo como presidente municipal a finales de septiembre de 2021.
Entre otros abusos como la falsificación de documentos de 367 parcelas para que fueran destinadas de manera irregular para proyectos urbanos, además de millonarias observaciones por parte de la Auditoría Superior del estado, en materia financiera y de obra.
Pese a estos antecedentes delictivos y debido a la novatez de Castañón Trejo, Víctor Más está de vuelta en el escenario político y por lo pronto 𝐲𝐚 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐠𝐫ó 𝐚 𝐬𝐮 𝐞𝐱𝐭𝐞𝐬𝐨𝐫𝐞𝐫𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐜𝐨𝐨𝐫𝐝𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐚𝐬𝐞𝐬𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐥𝐜𝐚𝐥𝐝𝐞, 𝐮𝐫𝐠𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐠𝐫𝐮𝐩𝐨𝐬 𝐩𝐨𝐥í𝐭𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐭𝐮𝐥𝐮𝐦𝐧𝐞𝐧𝐬𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐚𝐫𝐫𝐨𝐩𝐞𝐧 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐢𝐫 𝐞𝐧 𝐛ú𝐬𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐫𝐞𝐞𝐥𝐞𝐜𝐜𝐢ó𝐧, 𝐩𝐞𝐬𝐞 𝐚 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐨𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐥𝐭𝐚𝐝𝐨𝐬.
Todo apunta a que las denuncias e investigaciones contra los abusos que cometió el joaquinista Víctor Más se fueron a la basura con Diego Castañón, quien en su desesperación por seguir teniendo el poder está dispuesto a firmar pactos de impunidad en el infierno.
𝐀𝐥 𝟏𝟓 𝐝𝐞 𝐚𝐛𝐫𝐢𝐥, 𝐞𝐧 𝐓𝐮𝐥𝐮𝐦 𝐡𝐚𝐧 𝐨𝐜𝐮𝐫𝐫𝐢𝐝𝐨 𝟒𝟐 𝐞𝐣𝐞𝐜𝐮𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬, 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐞𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐧𝐚𝐫𝐜𝐨𝐭𝐫á𝐟𝐢𝐜𝐨, 𝐜𝐨𝐛𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐝𝐞𝐫𝐞𝐜𝐡𝐨 𝐝𝐞 𝐩𝐢𝐬𝐨 𝐲 𝐫𝐞𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐥 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐮𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐛𝐚𝐧𝐝𝐚 𝐨𝐫𝐠𝐚𝐧𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞𝐧𝐨𝐦𝐢𝐧𝐚𝐝𝐚 “𝐋𝐨𝐬 𝐑𝐨𝐥𝐞𝐱” 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐬𝐞𝐬𝐢𝐧ó 𝐞𝐧 𝐮𝐧 𝐜𝐚𝐟é 𝐚 𝐮𝐧 𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚𝐫𝐢𝐨 regiomontano que venía saliendo de una reunión en palacio municipal, hecho violento que dio la vuelta al mundo por un video difundido que dejó muy mal parado al joven alcalde.
No sería nada raro que detrás de Edgardo Díaz Aguilar vuelvan a Tulum otros amigos y socios de Víctor Más, como el 𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐨𝐫𝐢𝐠𝐞𝐧 𝐥𝐢𝐛𝐚𝐧é𝐬 𝐉𝐚𝐦𝐢𝐥 𝐇𝐢𝐧𝐝𝐢, “𝐞𝐱𝐩𝐞𝐫𝐭𝐨” 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫𝐢𝐳𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐦𝐢𝐬𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐜𝐢ó𝐧 𝐲 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐨𝐣𝐨𝐬, 𝐲 𝐝𝐞 𝐢𝐠𝐮𝐚𝐥 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐉𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐁𝐫𝐢𝐳𝐮𝐞𝐥𝐚 𝐆𝐮𝐞𝐯𝐚𝐫𝐚, “𝐄𝐥 𝐯𝐞𝐧𝐞𝐳𝐨𝐥𝐚𝐧𝐨”, operador de negocios de Carlos Joaquín González y exhibido como espía del gobierno de Venezuela.
Fuente: Cambio 22
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